¿Por qué los termómetros de calle marcan temperaturas tan altas?
Posiblemente te habrás planteado por qué los típicos termómetros urbanos marcan casi siempre temperaruras muy por encima de los valores oficiales o los que comentan los hombres y mujeres del tiempo en televisión.
La verdad es que este tipo de termómetros lo único que marca bien, como mucho, es la hora. Y es que están diseñados e instalados de forma prácticamente contraria a las normas para medir la temperatura que establece la OMM (Organización Meteorológica Mundial).
¿Termómetros al sol?
A los meteorólogos lo que nos interesa es medir la temperatura del aire, de ese envoltorio gaseoso que nos envuelve. Así que, para medir con precisión la temperatura del aire, se deben seguir una serie de pautas.
Para empezar un termómetro no puede estar expuesto a la radiación directa del Sol. La coletilla “a la sombra”, esos famosos «40ºC a la sombra hoy en Sevilla», es en realidad una redundancia. ¡Claro que a la sombra! La temperatura se mide siempre a la sombra porque, si la medimos al Sol, el termómetro se calienta y ya no estamos midiendo la la temperatura del aire, sino la del termómetro. Los termómetros urbanos suelen ser de color negro, que absorbe al máximo la radiación. Está claro que la “carcasa negra” del sensor de este tipo de termómetros se sobrecalentará, alterándose así la medida.
Existen otras condiciones más exigentes, pero que no influyen tanto en el error en la medida. Por ejemplo se recomienda que el termómetro esté a metro y medio del suelo y sobre un suelo ajardinado de forma que se reduzca la irradiación del suelo.
Está claro que en pleno casco urbano es difícil evitar todas esas irradiaciones procedentes del asfalto y los edificios. Lo que es seguro es que no podemos sacar conclusiones meteorológicas de un termómetro que es negro y está a pleno Sol.
La garita o abrigo meteorológico
La temperatura, por tanto, se mide dentro de lo que los meteorólogos llamamos “garita” o “abrigo meteorológico”. Es una pequeña caseta de madera, pintada de blanco (para dispersar al máximo la radiación). Sus paredes son como de persiana, con listones en un ángulo de 45º que permiten que el aire circule libremente pero sin que lleguen a entrar los rayos del Sol. Las patas lo elevan ese metro y medio del que hablábamos antes, evitando así la mayor parte de la irradiación del suelo.
Joder, que razón tienes.
No sé si los «presentadores» simplemente son tontos o les conviene por audiencia dar sensacionalismo; porque tienen al lado meteorólogos que seguro que saben lo que hay
Las temperaturas que soportamos en el día a día no tienen nada que ver con las «máximas» que indican las temperaturas de las estaciones meteorológicas. ¿Estás de acuerdo?
Sí, estoy de acuerdo Carlos. Una cosa es la temperatura «real» u oficial y otra muy distinta la temperatura de sensación, que depende de más factores como el viento o la humedad. Hay varias formas de calcular esa temperatura con fórmulas que, normalmente, se han obtenido de forma empírica. En cualquier caso, el problema es que hay tantas «sensaciones» como personas. Cada uno percibe el calor de una forma distinta. No queda otra que recurrir a medir la temperatura del aire de una forma estandarizada y, sobre todo, que sea homogénea en todo el mundo. La Organización Meteorológica Mundial estableció esas normas de observación para que las temperaturas registradas sean equiparables en cualquier punto del globo. Gracias por tus comentarios. Saludos 🙂
¿Es verdad que no existe ningún termómetro que, expuesto a sol, sea incapaz de marcar la temperatura ambiente? ¿Existe algún estudio que indique el porcentaje de error según el material de fabricación… en fin, según cualquier otro motivo de posible error?
Yo no conozco ningún termómetro que mida al sol. El aire conduce bastante mal el calor, se calienta mucho menos que la superficie de la Tierra o, por ejemplo, cualquier objeto al sol. Los meteorológos estudian el aire, la atmósfera, así que se trata de tener la temperatura de un «cubo» aislado de aire, una porción. Si pudieras atrapar un «trozo de aire», meterlo en una caja y medir su temperatura, verías como la temperatura se acercaría más a la medida en las condiciones óptimas que a lo que marcan cualquiera de esos termómetros de calle.
Es que hace muchos años, las temperaturas que teníamos que anotar ( fui marino mercante) eran las del termómetro «a la sombra y cara al norte». Y no tenían nada que ver con las que teníamos en los camarotes, por ejemplo.
A la sombra, con la garita o «abrigo meteorológico» mirando hacia el norte y a 1,5 metros de un suelo a poder ser ajardinado… Son algunos de los consejos de observación de la temperatura que establece la OMM y, por extensión, la AEMET.
Hola Carlos.
Hay que medir la temperatura del aire que está al sol, pero sin que el sol incida en el sensor.
Decir que hay que medir la temperatura a la sombra es en parte también «un error», puesto que un árbol que proyecte una sombra grande, cambiará el microclima del lugar haciéndolo más fresco y húmedo que el aire circundante y por supuesto estaríamos ante datos no representativos.
Por lo tanto, la sombra artificial que generamos para que la radiacion solar no incida en el sensor debería ser lo más pequeña posible, pero evitando cualqier radiacion directa o reflejada sobre éste. Por lo tanto las garitas meteorologicas se deben situar en zonas donde pegue el sol durante el día y sea la zona lo más representativa del lugar. Así conseguiremos medir la temperatura del aire de ese trozo de aire espuesto al sol, pero sin que el sol incida en el sensor.
Un saludo.
Hola Andrés.
¿Sabes de algún instrumento para medir de manera correcta la temperatura de la radiación solar que incide directamente sobre el suelo, las paredes, nuestros cuerpos ect… ó valen los valores que nos pueda dar un termómetro común de mercurio?
Gracias